Hay gente que no usan ni usarán la escalera ni para entrar, ni para salir de una piscina. Con la flexibilidad suficiente puedes saltar de la piscina para secarte o introducirte en ella sin tener que bajar peldaño a peldaño, pero claro: siempre es recomendable disponer de una escalera en nuestra piscina. La gente más adulta o que quizás tenga más reticencia al agua necesita de una escalara en la piscina para introducirse en ella y poco a poco disfrutarla como toca. Casi todas las piscinas cuentan con una escalera para facilitar el acceso y salida de la misma.

Las escaleras de piscina pueden ser de diferente tipo, pero lo importante es elegir la que mejor se adapte a nuestra piscina y necesidades.

• Aisi 304. Idóneo para las escaleras de cualquier piscina, exceptuando a aquellas que usan cloradores salinos para su mantenimiento. De ser así, este tipo de acero acabaría corroído, reduciendo considerablemente la vida útil de nuestra escalera.

• Aisi 316. Es la opción adecuada ante la presencia de agentes corrosivos como el salitre y químicos presentes en el ambiente (hecho habitual en zonas altamente industrializadas). Es el tipo de acero más resistente a la corrosión que podemos encontrar al elegir una escalera para piscina.